Tabaquismo y cirugía plástica

Hay una fuerte razón para charlar sobre tabaquismo con nuestros pacientes, y es que el fumar aumenta el riesgo de problemas en la cicatrización de las heridas. Esto es cierto para todos los procedimientos de cirugía plástica.

Pero para algunos procedimientos, el fumar tiene riesgos aún mayores, y esto es evidente en algunas cirugias especificas como la reducción mamaria, la abdominoplastia, y el lifting facial . Estos últimos procedimientos son más complejos que otros, por el mayor despegamiento de piel, y ya que en los fumadores se encuentra disminuida la capacidad de curación, es posible que ocurran problemas reales.

A continuación se muestra un resumen de los problemas de cicatrización de heridas en los fumadores:

La asociación entre el tabaquismo y el retraso en la cicatrización de heridas es bien conocida en la práctica clínica, a pesar que no se han realizado extensos estudios.

Los efectos documentados de los componentes tóxicos del humo de los cigarrillos, especialmente la nicotina, monóxido de carbono y cianuro de hidrógeno, sugieren posibles mecanismos por los que fumar puede poner en peligro la reparación rápida de heridas.

La nicotina es un vasoconstrictor que reduce el flujo sanguíneo nutritivo para la piel, dando lugar a isquemia tisular y alteración de la cicatrización del tejido lesionado. También, aumenta la adhesividad de las plaquetas, aumentando el riesgo de oclusión trombótica microvascular e isquemia tisular. Además, la proliferación de las células blancas de la sangre (leucocitos, monocitos, linfocitos, etc.), los fibroblastos y macrófagos están reducidos por la nicotina.

El monóxido de carbono disminuye el transporte de oxígeno y el metabolismo, mientras que el cianuro de hidrógeno inhibe los sistemas enzimáticos necesarios para el metabolismo oxidativo y el transporte de oxígeno a nivel celular.

La curación de heridas está francamente retardada en fumadores con heridas por traumatismos, enfermedades o procedimientos quirúrgicos.

La reducción de la capacidad de reparación de las heridas es una preocupación particular en pacientes sometidos a cirugía plástica o reconstructiva. En comparación con los no fumadores, los fumadores tienen una mayor incidencia de curación insatisfactoria después de cirugía de lifting facial, así como un mayor grado de complicaciones después de la cirugía de mama.

Los pacientes con adicción al tabaco deben ser advertidos de dejar de fumar, antes de una cirugía electiva, o cuando se recuperan de las heridas resultantes de traumatismos, enfermedades o intervenciones quirúrgicas de emergencia.

Cualquiera que esté considerando cirugía plástica debe entender los riesgos asociados con fumar, antes de someterse a un procedimiento estético.
La buena noticia es que los pacientes que dejan de fumar por más de cuatro semanas parecen tener un menor riesgo de complicaciones, tanto en lo concerniente a la irrigacion de la piel, como a los problemas pulmonares en el posoperatorio inmediato.

Dejar de fumar no es inútil – y debe alentarse en los pacientes que se someten a cirugía y anestesia programada con más de un mes de antelación. La motivación para disminuir el riesgo de anestesia puede ser el motivador que algunos pacientes necesitan para dejar de fumar para siempre.

Este es un paso positivo a tomar, no sólo por la cirugia estetica o la anestesia, sino para su salud y su bienestar.