Ninguna mujer tiene los dos senos del mismo tamaño. El cuerpo humano en su integralidad es asimétrico. Aunque muchas veces estas diferencias son más evidentes, y resulta difícil que pasen desapercibidas. En esos casos donde la vista demuestra una diferencia notable, es a lo que llamamos asimetría real.

En el caso particular de las mamas, si la diferencia es muy pronunciada entre los dos senos, es una situación particularmente difícil de asumir. Estas diferencias no solo pueden ser estéticas sino también funcionales.
La cirugía de corrección de asimetrías mamarias tiene por objetivo corregir estas desproporciones para restablecer una armonía tanto mental como física.

Diagnóstico de asimetría mamaria
Para determinar la presencia de una asimetría mamaria, en una adolescente o adulta joven, se utilizan varios métodos. Hay que tener en cuenta el soporte óseo (malformaciones de costillas, esternón o escoliosis) el volumen de los senos (tratar de establecer las diferencias de tamaño entre uno y otro en centímetros cúbicos), la forma del seno (turgencia, altura de los surcos submamarios, mamas caídas o ptosadas), el complejo areola-pezón (alteraciones del tamaño y forma de las areolas), la asimetría en el tiempo (muchas veces las diferencias se van acentuando con el paso de los años), etc.

Causas de asimetría mamaria:

1. Traumática. Por traumatismos o lesiones como origen de la malformación, accidentes automovilísticos, etc. El cáncer de mama o de piel en la zona puede dejar secuelas traumáticas por mastectomías segmentarias o radiación.
   2. Congénitas. En este caso está presente desde el nacimiento o comienza a ser evidente con la telarca, y pueden tomar manifestaciones de mama tuberosa, o de malformaciones como el Síndrome de Poland.
   3. Idiopáticas. Donde no hay causas ni antecedentes que la justifiquen.

Cada cirujano plástico deberá evaluar cual es la solución viable. Podrán realizarse Reducción mamaria, tratamiento de la ptosis (lifting de mamas), lipomodelage o lipoescultura (con injertos de grasa), o aumento mamario con colocación de distintos tamaños de prótesis mamarias. Muchas de las veces, se necesita una suma de algunos de estos tratamientos antes mencionados como en el caso de la paciente de la foto.
Este manejo de la asimetría mamaria, donde juegan varios factores a tener en cuenta, es sin lugar a dudas, uno de los desafíos más grandes que se le presenta al cirujano para llegar a un estado de armonía.
El cirujano deberá definir las posibilidades de tratamiento, y la puesta en juego del conocimiento de todas las técnicas que haya aprendido en su desarrollo de la especialidad, para llevar a buen puerto una de las situaciones más complejas dentro del ámbito de la cirugía mamaria.